En medio de mi deseo constante de aprender y crecer, se forma la historia de alguien apasionado por enseñar. Soy Jose María, un espíritu inquieto que dejó atrás su hogar en Málaga hace más de 14 años con la meta inicial de perfeccionar el inglés. Pero el destino me ha llevado mucho más lejos de lo que imaginaba en un principio.
Recuerdo aquel momento en el que le confesé a mi madre mi deseo de partir en busca del dominio de otro idioma. Su sorpresa al respecto fue evidente, acompañada de una confesión que revelaba sus expectativas: creía que mi aventura duraría apenas unos cuatro meses. Su lógica era simple y certera: ¿cómo iba a alejarme de la querida Málaga y de mis entrañables amigos por mucho tiempo?
La vida tiene sus giros curiosos y, contra todo pronóstico, aquí estoy, aún inmerso en el proceso de aprender inglés que me llevó lejos de casa. Ahora resido en Catar, junto a mi esposa y nuestras dos adorables hijas, Victoria y Lola. Mi jornada laboral transcurre como profesor de español en un colegio internacional, un rol que ha moldeado mi perspectiva sobre la educación y el desarrollo profesional.
Después de años transitando por la misma senda educativa y experimentando una escasa inversión en mi formación por parte de los colegios donde trabajé, decidí trazar mi propio camino. Fue así como me aventuré en proyectos personales, buscando enriquecer mi carrera y abrazar un crecimiento integral. Mi determinación me llevó a inscribirme en un máster de español, anhelando desechar viejas prácticas, renovar mi enfoque y absorber nuevas ideas.
Las asignaturas de este máster se han convertido en faros de conocimiento, iluminando cada paso de mi travesía. En compañía de Margarita, exploro metodologías innovadoras; con Ana María, he diseñado intrincadas actividades para potenciar las destrezas escritas; junto a Miriam y Lola, aprendo a esculpir y moldear la planificación y gestión de mis clases.
Pese a los años de experiencia y los vastos conocimientos adquiridos, siento que este viaje hacia la excelencia educativa aún se expande ante mí, un viaje que parece no tener fin, donde cada descubrimiento es un peldaño más en esta escalada hacia la maestría.
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